El crecimiento gradual de la inseguridad en México en los últimos años ha obligado a que muchas personas decidan invertir en un vehículo blindado para salvaguardar su integridad, y la de su familia. Según cifras de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA), la demanda de este tipo de vehículos en el país aumentó un 23% entre los años 2017 y 2018.
No obstante, un vehículo blindado nuevo tiene un costo mínimo promedio de $50,000.00 dólares estadounidenses (comenzando por los niveles 2 / 2 Plus), una cifra poco accesible para la mayoría de personas. Muchas optan por buscar alguna unidad en el mercado de seminuevos o incluso planes de financiamiento o leasing.
Adicionalmente, existe una alternativa poco segura dentro del mercado: El blindaje parcial. Este consta de la protección de ciertas áreas de la unidad (principalmente los cristales), dejando importantes huecos balísticos que pueden representar un peligro para los ocupantes. Es por ello que no cuentan con las certificaciones brindadas por las normas balísticas como la NOM (México), NIJ (Estados Unidos), CEN (Unión Europea) y VPAM (Alemania), entre otras. Su principal objetivo es garantizar la integridad física de los ocupantes en caso de cualquier ataque.
Si bien los blindajes parciales son una alternativa relativamente económica, estos no garantizan la integridad de los ocupantes del vehículo, ya que, si bien los cristales son las primeras áreas en ser atacadas, los opacos también llegan a recibir impactos de las armas utilizadas por los delincuentes.
Un blindaje parcial es un riesgo que ninguna persona debe tomar, ya que puede poner en peligro su integridad y la de su familia. Es por ello que te invitamos a visitar nuestro catálogo de unidades blindadas nuevas y seminuevas que cuentan con tecnología de punta y están certificadas por las principales normas balísticas nacionales e internacionales.
